Receta de crujiente de arroz y semillas

Nivel
Fácil
Tiempo
5′ + 10′ Horneado
Comensales
4
Antes de empezar…
Este crujiente de arroz y semillas es IMPRESIONANTE, os puedo asegurar que no os va a defraudar.
La receta del taller de cereales que hicimos, puede acompañar flanes, gelatinas, yogures, leches…o para picar algo dulce…realmente sencillo y delicioso…guárdala en un bote de vidrio cuando esté bien frio y disfrútalo cuando quieras.
Podemos aprovechar las tortitas de arroz que se nos quedan blandas y obtenemos un ESPECTACULAR RECICLAJE…
Ingredientes
-
2 tazas (tipo taza de desayuno) de arroz hinchado o tortitas de arroz desmenuzadas, o de quinoa…sin azúcar
-
2 cucharadas de semillas de sésamo, girasol, calabaza (elegir mezcla de 2 tipos de semillas)
-
3 cucharadas de avellanas tostadas troceadas (o picadas)
-
2-3 cucharadas de melaza de arroz o cebada o maíz, sirope de ágave crudo, miel de abejas.
Canela en polvo
Preparación
En el caso de usar tortitas: Si están crujientes las podemos triturar-desmenuzar poniéndolas en una bolsa cerrada y las vamos machacando con un mortero, o bien las deshacemos bien con las manos. Si tenemos picadora las ponemos a trozos dentro y las picamos, pero sin que queden en polvo. Deben quedar a trozos como se ve en la foto.
Las avellanas podemos picarlas con un cuchillo o bien en la picadora.
Nos preparamos el resto de ingredientes para tenerlos a mano.
Calentar la melaza en un recipiente de acero inoxidable y añadir el resto de ingredientes.
Mantener a fuego lento durante 2 minutos, removiendo constantemente para que todo quede bien cubierto por la melaza o la miel de arroz, o el endulzante que hayamos utilizado.
Colocar la mezcla en una bandeja de horno con una hoja de papel vegetal.
Poner la bandeja al horno, extendiendo bien la preparación, a 180ºC, 10-12 minutos para que quede supercrujiente. Cuidado con no pasarse con el horneado porque se quema fácilmente.
Si lo vamos a añadir a alguna preparación, lo pondremos por encima en el momento de tomarlo para que no se reblandezca.
Si lo guardamos en un bote de cristal, una vez frío, dura bastante tiempo crujiente.