Tostar Semillas en casa
Uno de los básicos en mi despensa, sin lugar a dudas, son las semillas y frutos secos. Tengo que reconocer que sobretodo no me puede faltar el sésamo, el marrón o el negro, o a veces la mezcla de los dos.
Me encanta tostarlo y a la hora de molerlo, sentir ese aroma que desprende. Me costaría vivir sin él.
El sésamo o ajonjolí es uno de los alimentos vegetales que más calcio contiene (el negro incluso más que el marrón), a parte de los aportes muy similares a las semillas de girasol y calabaza.
Las pipas de girasol y calabaza son una fuente muy interesante de ácidos grasos. La de girasol es especialmente rica en vitamina E, un potente antioxidante. Además, contiene vitamina B1 que nutre nuestro sistema nervioso, lo que las convierte en un alimento ideal para estudiantes y personas en situaciones de estrés. También nos aportarán una buena dosis de magnesio, y las cantidades de proteínas no están nada mal, aunque hay que tener en cuenta que se consumen en dosis relativamente pequeñas.
Podríamos hablar igualmente de los beneficios de las semillas de sésamo, de lino,…y de los frutos secos. Son alimentos altamente grasos, pero beneficiosos para mantener una dieta saludable. Ya que las grasas son necesarias para la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K), entre otras funciones. El secreto está en no atiborrarse cada vez que se consumen.
En el caso de los frutos secos se pueden comprar TOSTADOS SIN SAL, o bien hornearlos, o incluso tostarlos al microondas si hay prisa, o queremos ahorrar en electricidad.
En mi caso, las avellanas las suelo comprar tostadas sin sal, las almendras crudas y las tuesto al horno, y las nueces las comemos tal cual las compramos, en crudo.
¿Por qué tostarlas en casa, y no comprarlas ya listas para tomar?
Las que solemos comprar llevan las grasas de haberlas frito, y si tenemos en cuenta que ya de por si son un alimento graso, no necesitamos más grasas añadidas, y menos que provengan de aceites de baja calidad.
Si las tostamos en casa evitamos tomarlas fritas, y con excesos de sal y otros ingredientes no deseados, como pueden ser los aditivos (conservantes, saborizantes…)