Receta humus de garbanzos con crudités
Nivel
Fácil
Tiempo
5′ Hummus + 10′ crudités
Comensales
2
Antes de empezar…
El paté de garbanzos o humus es de origen árabe. A mí es uno de los patés vegetales que más me gustan, y a los niños suele gustarles mucho también. Es muy sencillo de hacer y siempre va bien tener un taper en la nevera para complementar las comidas o cenas, o llenar algún bocata.
Ingredientes
Para el humus:
- 200gr de garbanzos cocidos
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 o 2 ajos (al gusto)
- 1/2 limón exprimido
- 1 cucharada sopera de tahín (mantequilla de sésamo)
- aceite de oliva virgen extra
- sal sin refinar
- pimentón rojo dulce
- semillas de sésamo
Para los crudités:
- 1 zanahoria
- 1 tira de apio
- un nabo
Preparación
Tritura todos los ingredientes del humus, menos el pimentón y el sésamo (que servirán para decorar al final).
Si hiciera falta, añade un poco de agua para que se triture bien y no nos quede demasiado espeso.
Lo ponemos en un bol y lo decoramos por encima con un chorrito de aceite, espolvoreamos el pimentón y el sésamo tostado por encima (lo hay marrón o negro).
Si no teneis tahín, no pasa nada, le poneis más cantidad de sésamo y ya está. La mantequilla de sésamo o el sésamo, complementa muy bien con el garbanzo para que sea un paté más rico en proteínas y por tanto, más nutritivo.
Para preparar los crudités, solo hay que cortar a tiras las verduras y las ponemos un rato a remojo en agua fría para que queden crujientes a la hora de acompañar al paté. Si en vez de crudités queremos tomar el humus con otra cosa, podemos tomarlo con unos triángulos de maíz, una tostada de pan de espelta, o pan integral, unas rosquilletas, en fin…, donde más nos guste. Lo único es que los crudités siempre nos van a aportar más bajo valor calórico a la dieta y además, tomamos más aportes de verdura en crudo.
La receta la tendreis que ajustar a vuestro paladar….si os gusta con bastante sabor a ajo, o suave, mucho liimón o que se note menos el cítrico,……tendreis que ir provando¡¡¡
Lo que me gusta mucho también es hacer el humus con las sobras de algún potaje de garbanzos o lentejas, así se aprovecha todo. Sólo hay que quitar el líquido y ¡listo!